Como familia Salesiana hemos celebrado la fiesta litúrgica de San Francisco de Sales, un hombre que bajo la dirección del espíritu del amor se dedicó a profesar la bondad de Dios desde la alegría y amabilidad, carisma y una de las principales razones por las que el Papa Pío IX lo declarará “El Doctor de la amabilidad” en 1878. Don Bosco, nuestro Fundador y guía acogió este movimiento de amor y lo tradujo en la fundación de la comunidad Salesiana, que hoy, desarrolla la misión evangelizadora y educadora desde los Pilares del Sistema Preventivo, las virtudes de amor y por su puesto, la amabilidad de San Francisco de Sales.
El pasado 24 de enero celebramos junto a las comunidades religiosas, la Asociación de Damas Salesianas, los colaboradores, fieles y comunidad local de sacerdotes, los 400 años de pascua del “santo de la amabilidad”; la Eucaristía no solo nos reunió frente al memorial de la cena del señor; sino además, por la vida de nuestra familia y el mundo para que a ejemplo de San Francisco de Sales vivamos en fraternidad.
Sobre este mensaje, el Padre John Jairo Gómez, SDB, Inspector, nos invitó en su homilía a “volver al santo de la amabilidad, de la dulzura, del buen trato, y que sea este actuar el que nos lleve a comprometernos con el prójimo como signos y portadores del verdadero amor de Dios, inspirados en la actitud de Jesús manso y humilde de corazón”.
Posteriormente, el Párroco y director de la Obra Salesiana del Niño Jesús el P. Édgar Palacios, invitó a la comunidad salesiana a un compartir fraterno donde extendió un saludo de gratitud y alegría en torno a la festividad para este año.
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